Recientemente, buscando nuevos métodos de sintetización del grafeno, se creó el óxido de grafeno, una lámina de grafeno en la que se sustituyen átomos de carbono por oxígeno.
Rápidamente se investigaron sus propiedades y dieron paso a múltiples aplicaciones muy interesantes.
Su grado de oxidación puede ser regulado fácilmente ya que pueden cambiarse de nuevo parte o todos los átomos de oxígeno por los de carbono. Esto implica que, se puede regular el nivel de conductividad eléctrica o térmica dependiendo de la cantidad de oxígeno que posea.
Su disolución con ciertos líquidos lo transforma en un aglutinante de materiales radiactivos de agua radiactiva. Esto facilita la limpieza y purificación de este tipo de agua y aumentaría la seguridad en centrales nucleares.
Si se lamina, permite crear hojas de gran flexibilidad, casi tan duras como el diamante y con capacidades similares a las del grafeno. Esto permite crear dispositivos electrónicos muchísimo más pequeños, flexibles y semitransparentes y, al poder unirse a otros materiales como lo hace el grafeno, da un inmenso abanico de aplicaciones.
En él no crecen las bacterias, lo que permite crear desde instrumental médico a bolsas para conservar alimentos.
Fuentes: Nanotecnologica - Nuevo material antibacteriano prometedor para una amplia gama de aplicaciones
Tendencias 21 - Crean un nuevo material fino como el papel y duro como el diamante
Nanotechnology now (en) - Another tiny miracle: Graphene oxide soaks up radioactive waste
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