Sus padres murieron cuando él tenía tres años, por lo que se fue a vivir con sus tíos. Tres años más tarde su tío murió, así que tan pronto como cumplió los 12, dejó la escuela primaria y empezó a trabajar en un molino como aprendiz.
Vivía en un pueblo tan remoto que no habían oído hablar de la electricidad hasta que él tenía 16 años, se interesó por el tema y empezó a investigar sobre el tema. Poco tiempo después fue contratado para poner el cableado en una nueva fábrica, pese a no tener ningún título en el área.
Con 18 años entró en la Marina y estudiar comunicaciones inalámbricas y se convirtió en todo un experto en el tema. Aprendió todo lo que necesitaba por su cuenta, desde cálculo hasta física.
Con 45 años era uno de los expertos mundiales en ondas de radio y radares y trabajaba para Raytheon una empresa líder en la construcción de radares para el Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Ayudó a conseguir varios contratos de la empresa con entidades como el MIT iniciando el segundo proyecto más importante durante la Segunda Guerra Mundial.
Un día, Spencer llevaba una tableta de chocolate en el bolsillo mientras trabajaba con los radares y se dio cuenta de que se había derretido, fascinado, puso maíz sobre la mesa de trabajo y rápidamente empezaron a estallar volviéndose palomitas. Tras observar esto, hizo más pruebas hasta decidir usar el mecanismo del radar como método para cocinar. Inicialmente puso una caja alrededor del mecanismo, creando un horno microondas de gran tamaño y que cocinaba las cosas en cuestión de segundos, pero luego redujo su tamaño hasta el que tiene actualmente.
Años más tarde se convirtió en el vicepresidente y en un alto cargo de la administración de la compañía.
Al final de su vida tenía 300 patentes.
Fuente: Wikipedia - Percy Spencer (en)
No hay comentarios:
Publicar un comentario