jueves, 27 de diciembre de 2012

Napoleón Bonaparte

Napoleón I Bonaparte (Córdega, 1769 - Santa Elena, 1821) fue un militar y gobernante francés que, desde su golpe de Estado tras la Revolución hasta su exílio, fue Primer Cónsul y, luego, Emperador de los franceses. También ostentó el título de Rey de Italia.
Durante poco más de diez años, adquirió casi toda Europa Occidental y Central a base de conquistas y alianzas.
Tras su derrota en la Batalla de Waterloo, fue desterrado a la isla de Santa Elena.
Está considerado uno de los mayores genios militares de la Historia comandando ejércitos muy numerosos, uno de los causantes de mayores muertes y uno de los mayores megalómanos de la Historia.
Nació en el seno de una familia noble de Córcega, recibió una buena educación, aunque no era buen estudiante, y le encantaba la literatura clásica. No le gustaba relacionarse y prefería estar solo.
Su padre, representante de Córcega en la corte, trasladó a su hermano y a él a Francia para que estudiasen en la escuela militar. Para ello aprendió francés, aunque con un fuerte acento italiano que le quedó toda su vida. Allí sacó muy buenas notas en Matemáticas y Geografía y fue admitido en el cuerpo de artilleros del que saldría como teniente segundo a los dieciséis años.
Durante la Revolución, su familia fue obligada a huir a Francia.
Durante sus primeras campañas, obtuvo gran fama al ser el principal responsable de la victoria. En la campaña de Italia, ya siendo general de brigada, se ganó el respeto de sus tropas. Derrotó a cuatro generales austríacos con más tropas que él forzando un acuerdo de paz.
Fue un brillante estratega capaz de aplicar todas las técnicas de forma excepcional. En varias ocasiones se jactó de que en las batallas no aprendió nada que no supiera ya. Fue el primero en usar sistemas de comunicación y fue un experto en el  espionaje.
Durante las siguientes elecciones, el bando monárquico obtuvo más poder y alarmó a sus aliados en el gobierno. Los monárquicos empezaron a criticarlo por sus excesos, por lo que decidió liderar un golpe de estado y dejar a sus aliados en el poder, pero bajo su mando.
Napoleón se propuso colonizar Egipto y así cortar, de paso, las rutas con la India. Con él iban gran número de científicos, demostrando su gran interés científico.
Durante la campaña, conquistó a traición Malta, expulsando la Orden de los Hospitalarios de ella. Tras su victoria y conquista de Egipto, no sin antes perder su flota, abolió el feudalismo y la servidumbre. En este momento empezaron las investigaciones sobre el Antiguo Egipto.
Tras varias victorias y ver que la campaña estaba estancada, regresó a Francia y, al ver el pésimo estado del gobierno, dio otro golpe de estado autoproclamándose Primer Cónsul.
Bajo su mando de Primer Cónsul, se realizaron importantes reformas administrativas incluyendo la primera unificación de leyes de la Historia, el Código Napoleónico.
Durante unos pocos años después, hubo una serie de tratados de paz que relajaron el bélico ambiente en Europa.
Años después, se proclama emperador para asegurar su legado y arremete contra los que se enfrentan a él con duras represiones.
Napoleón, con la ayuda obligada de España, intentó un ataque marítimo contra Gran Bretaña, fallando con su derrota en Trafalgar.
Tras esto, intentó invadir sin éxito Portugal, pero se quedó España a traición que sería recuperada gracias a la guerra de guerrillas.
Por diversas causas, y aunque la relación entre Napoleón y el Zar Alejandro I era muy buena, este último rompió el tratado de paz e invadió Polonia en un intento por recuperarla. Esta invasión no fue del todo efectiva y Napoleón, furioso, arremetió contra Rusia.
Durante esta campaña, Napoleón gastó gran cantidad de recursos y no logró su objetivo. Tras ella, la mitad de Europa se había aliado contra él y fue, finalmente, derrotado en Waterloo.

Fuente: Wikipedia - Napoleón Bonaparte

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