La civilización olmeca fue una de las primeras y más poderosas culturas mesoamericanas. La civilización fue una de las que sentó las bases de todas las culturas mesoamericanas, ya que tanto las coetáneas como las posteriores culturas, compartían sus conocimientos y cultos aunque cada una disponía de sus propias características. La cultura duró siete siglos y medio, desde el 2500 a. C. hasta el 200 d. C. abarcando gran parte del México actual. Su núcleo era mucho más pequeño, agrupando sus tres ciudades más importantes, San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes.
Su núcleo central estaba rodeado de una espesa selva tropical por la que cruzaban gran cantidad de ríos, lo que lo convertía en un territorio muy fértil. Sus materiales de construcción, tanto arquitectónicos como de fabricación de utensilios y decoración, en cambio, se encontraban a más de cien kilómetros. Hay que tener en cuenta que no disponían de animales de carga en el continente y el suelo era pantanoso, lo que resalta su gran nivel de organización en el traslado.
Sus tres principales centros fueron San Lorenzo, donde se inició la civilización y se crearon el mayor número de estructuras y estatuas olmecas; La Venta, la ciudad olmeca más importante con unos 18.000 habitantes y la primera arquitectura planificada mesoamericana; Tres Zapotes fue el último centro ceremonial de la civilización en su etapa de decadencia.
Su culto se centraba en varios dioses de la agricultura, así como el sol, el agua y otras figuras de la tierra. El centro del culto era el jaguar que era representado con unos rasgos exagerados pero siempre iguales.
Fueron los primeros en establecer una escritura de glifos pero se desconoce su significado y se han hallado muy pocos glifos.
Fuente: Wikipedia - Olmeca
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