Édouard-Léon Scott de Martinville (París, 1817 - París, 1879) fue un impresor, escritor e inventor conocido por haber creado el fonoatógrafo, el primer aparato capaz de grabar sonido.
Édouard-Léon trabajaba como impresor, por lo que tuvo acceso a los más recientes avances científicos, lo que le motivó para ser inventor. Al principio se interesó por la taquigrafía y llegó a publicar varios artículos sobre el tema.
Su intención era hacer un método que permitiese pasar a un medio físico una conversación completa sin fallos, como el campo de la fotografía lo hacía con las imágenes, y así comenzó a investigar como pasar sonido a un medio físico.
Un día, mientras imprimía un texto, vio los dibujos de anatomía auditiva e intentó imitar mecánicamente el funcionamiento del oído. Tras un par de años lo consiguió mediante una membrana elástica a modo de tímpano que vibra y unas palancas que mueven un estilete que dibuja en una superficie ahumada las ondas de sonido.
Su invento, el fonoautógrafo, fue patentado y se vendió a varios laboratorios que lo usaron para investigar el sonido y las ondas que producía. Pese a su utilidad, y que ayudó a la creación de otros importantes aparatos, no le aportó un beneficio económico como para dejar su trabajo en la imprenta.
Las grabaciones realizadas por el propio Édouard-Léon fueron las primeras de la Historia en realizarse, pero no fue hasta el año 2008 cuando, gracias a un sofisticado programa informático pudieron ser transformadas de nuevo a sonido, ya que ningún aparato anterior permitía pasar de una onda escrita a sonido.
Fuente: Wikipedia - Édouard-Léon Scott de Martinville
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